jueves, 11 de diciembre de 2008

SILENCIO Y CREENCIA

Duermes en la noche del patio.
Agosto remoto.
Conoces la voz del mar,
el laberinto de la vieja parra.
Pasó la desnudez
del mediodía,
la sal en el ramaje de la claridad.
Ahora
duermes en el calor y el silencio,
creciendo
ciegamente
en la escucha.
Espacio
de la ausencia,
comienzo
de la espera,
del extraño latido del creer.
Agosto remoto y la voz del mar,
patio de la noche,

cubierto con las arenas del tiempo