viernes, 1 de mayo de 2009

LA BRISA DE LAS OCHO


Como Greemberg, cada vez me cuesta mas tomarme cualquier arte en serio, relegado a la categoría de arte de novedad, como quería Larkin con su minimalismo y su parálisis final de la crítica. Uno, cada vez mas escéptico y cansado, con mas pericia y menos paciencia, añora las tardes de Eckermann y Goethe. Las viejas lealtades hacen que nos repitamos fragmentos en ese breve tiempo cervantino, donde las ansias crecen y las esperanzas menguan. Idealmente, aun convergen en nosotros las preguntas esenciales de este arte de raíz y de la memoria que es la poesía, de este arte de rigor y presagio que, afortunadamente, nunca cristaliza.





Alguien,
en la calle del viejo malecón,
abre su serenidad,
su mirada sin afuera.


Lo apagado
vuelve a lo inicial,
a las huellas del viento,
a la casa del horizonte.

Alguien,
recuerda la arena sobre el muro,
los caminos del verano,
unos ojos
que desnudan lo que vuelve.


Cae la tarde y tu voz.


Bajo el azul
lo lejano y lo abierto,
la voz niña,
la gracia que se calla.





Venta del Camarón.
Agosto, 1998

12 comentarios:

Juan Ruiz dijo...

Hola Luis, hay intensidad y autenticidad en este texto, me resultan muy sugestiva toda tu obra. Comparto también tu opinión sobre algunos componentes del arte actual.

Saludos

Antonio Hernández dijo...

Amigo Luis, saturación y cansancio son las palabras, citas a Larkin tras la ruptura de la herencia de la retórica romántica, la suya antirromántica, pero este tipo de poesía solo aguanta como las novedades, su escuela es imposible y muy mala. Se publicaron auténticos cuentos presentados como poemas.

Un saludo

Olga Bernad dijo...

"Arte de rigor y presagio" es una de las expresiones más bellas que he leído para hablar de poesía. Y más exactas (y más poéticas:-) Si cristaliza o no, si no lo hace nunca o sólo a veces en su extraña manera, eso no deja de mantenernos expectantes; aunque "las ansias crecen y las esperanzas menguan", yo la he visto bajo ese azul lejano y abierto, en "la voz niña/la gracia que se calla".
Es una delicia leer tus textos, Luis.
Un beso.

Marisa Peña dijo...

Querido luis, nunca olvido lo que me dijiste hace un tiempo a propósito de la poesía y sus objetivos. Ser fiel a uno mismo y a nuestra poética es muy importante. Aunque a veces nos sintamos solos o dudemos o nos desilusionemos ella vuelve y nos toca en el hombro suavemente, y sabemos que está ahí habitando en todo aquello que nos emociona y nos sorprende.
Recibe un fuerte abrazo

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Juan. Bienvenido a estas páginas.

Un saludo

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Antonio. Hay una base en lo que dices interesante, esta claro que en los procesos de cambio cuela cualquier cosa. Después su recorrido es lo que señala una obra de valor.

Un abrazo

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Olga. El minimalismo de expresiones meramente informativas, que en un principio pueden ser sugerentes por la novedad, pero que esconden una trampa.

Un beso

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Marisa. En efecto, las incertidumbres de la poesía siempre son y deben de ser vitales, nunca formales, y menos sociales, no hay talleres para las grandes experiencias humanas.

Un beso

Jesus Dominguez dijo...

Muy bueno. Extraña musica lo envuelve y es muy atmosférico.

Un saludo

Jesús Domínguez

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Jesús, por tu visita y comentario.

ONDA dijo...

Esa hora como yo digo en las playas gaditanas en agosto, es cuando se empieza a estar lo que se dice bien....


Un fuerte abrazo.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Ignacio. Yo creo que sobre esa hora está toda la fuerza y misterio del mar.

Un fuerte abrazo.