En el principio,
mas alla del sentido
es siempre el Verbo.
¡Oh rico tesosro,
donde el principio engendra al principio¡
Eckhart
Los profetas ven las palabras, como afirmaba Filón de Alejandría; la voz humana es audible, la divina visible, mucho de esto se quiere en la raiz y expresión de la Semana Santa sevillana. Juan de Avila incidió magistralmente en la gran metáfora y símbolo de la Cruz como Arbol de la Vida y nunca como Arbol Judicial. Esa Cruz, cuando es alzada, atrae hacia sí a la comunidad elegida. E. Trías nos señala que en los límites, en la agonía del Cristo Pasional hay una puerta que se abre al misterio, al encuentro, al siempre esperado Kairós o tiempo oportuno, rotunda experiencia de pertenencia a un exilio.
Cuando los costeros de esa Cruz-Arbol de la Vida bajen a tierra en la noche del Lunes Santo en la Capilla del Museo, yo estaré allí con mi Hermandad, también estarán todos los que murieron en la esperanza -y ya no habrá mas llanto, ni dolor, ni fatiga, porque el mundo viejo ha pasado-. Esperaremos un dia bajo los ojos, ya sin lágrimas, de una hermosa Virgen niña sevillana.
Para venir a gustarlo todo,
no quierasa tener gusto en nada.
Para venir a saberlo todo,
no quieras saber algo en nada.
Para venir a poseerlo todo,
no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo,
no quieras ser algo en nada.
Cuando ya no lo quería,
téngolo todo sin querer.
Juan de Avila
mas alla del sentido
es siempre el Verbo.
¡Oh rico tesosro,
donde el principio engendra al principio¡
Eckhart
Los profetas ven las palabras, como afirmaba Filón de Alejandría; la voz humana es audible, la divina visible, mucho de esto se quiere en la raiz y expresión de la Semana Santa sevillana. Juan de Avila incidió magistralmente en la gran metáfora y símbolo de la Cruz como Arbol de la Vida y nunca como Arbol Judicial. Esa Cruz, cuando es alzada, atrae hacia sí a la comunidad elegida. E. Trías nos señala que en los límites, en la agonía del Cristo Pasional hay una puerta que se abre al misterio, al encuentro, al siempre esperado Kairós o tiempo oportuno, rotunda experiencia de pertenencia a un exilio.
Cuando los costeros de esa Cruz-Arbol de la Vida bajen a tierra en la noche del Lunes Santo en la Capilla del Museo, yo estaré allí con mi Hermandad, también estarán todos los que murieron en la esperanza -y ya no habrá mas llanto, ni dolor, ni fatiga, porque el mundo viejo ha pasado-. Esperaremos un dia bajo los ojos, ya sin lágrimas, de una hermosa Virgen niña sevillana.
Para venir a gustarlo todo,
no quierasa tener gusto en nada.
Para venir a saberlo todo,
no quieras saber algo en nada.
Para venir a poseerlo todo,
no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo,
no quieras ser algo en nada.
Cuando ya no lo quería,
téngolo todo sin querer.
Juan de Avila
9 comentarios:
Enorme, estimado Luis, las claves de esta experiencia sin igual que es nuestra Semana Santa y tu elegante hermandad.
Un abrazo y buena Semana Santa.
La verdad, al leer tus palabras me he emocionado, pues estas son imágenes de mi devoción y la de mi familia. Mientras haya personas como tu que sepan expresar estos sentimientos llenos de belleza, nuestra cultura seguirá creciendo.
Felicidades de corazón.
A diferencia del lenguaje de las matemáticas, que pretende explicar o definir el mundo, el lenguaje verbal crea el mundo. Las palabras no nombran cosas, las hacen, o rehacen, pero a este lado del misterio a nosotros sólo nos es concedido ver las metáforas. Así, confusamente, un servidor siempre ha sentido la poesía. La entrada no sólo es preciosa, Luis, sino que arroja luz sobre cosas que normalmente no se ven. Todo es inagotablemente metáfora, y al otro lado, una infinita claridad. Feliz la cita de Filón de Alejandría. Alejémonos, sí, del árbol judicial y dogmático. Feliz Semana Santa, y acuérdate de los amigos :-)
Un abrazo.
Hola, Luis, qué breves y acertadas tus palabras, conparadas con los farragosos pregones que nos inundan y cansan. La imagen es bellísima, una de las mas bellas de Sevilla.
Saludos
El lunes a la noche me acordaré de ti.
Me gustaría conocer la Semana Santa sevillana, y gracias a ti lo hago un poco más, me llega su aliento y su olor, el renacer de la esperanza bajo los ojos de esa hermosa Virgen niña.
Un beso.
Gracias, Javier, una hermandad muy singular, sin duda, te deseo una intensa Semana Santa.
Un abrazo
Juan Manuel, gracias por tus palabras, claro que me acordaré de los amigos como tu, para que sigan dejándonos espléndidas metáforas, pues por tu carácter y condición eres de los que sabe apreciar y expresar todo este mundo, lejos siempre de lo cerrado y dogmático.
Un fuerte abrazo
Querida Olga, seguro que te gustaría mucho la Semana Santa sevillana y escribirías bellísimos textos sobre esta experiencia.
Un beso.
Con esa parte de sevillana que tiene mi alma te mando mis deseos de una feliz parte de tu vida, deseando estar allí y con una reciente evocación a mi abuelo.
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