El verano tardío,
la noche
no se oye,
late en este aire
de huellas que desnuda la luz.
Calla
la ola en la memoria,
tu mirada es un canto desierto
sobre los fragmentos oscuros.
Agosto, 1998
2 comentarios:
Ese mismo silencio de ola en la memoria, es el que deja el poema en la conciencia.
Un placer leerlo en este verano nuevo.
Abrazos.
Olga, el silencio, en sus huellas están las formas fuertes. Gracias por tu lectura.
Un beso
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