viernes, 4 de junio de 2010

AQUELLA PROMESA DE VIDA DE TU CORAZON



Para Gisela


Estaba al lado de una blanca y luminosa reproducción de la Venus del Nilo. El año era 1976 y el lugar el patio de la escuela de Artes de Sevilla. Era morena y casi siempre estaba sola. Yo tenía 14 años y la veía muchas mañanas en aquel patio. En la clase de historia del arte ya había olvidado a Venus y solo pensaba en Gisela, aquella niña brasileña. Gisela era familia de Elis Regina, muy orgullosa me enseñaba sus fotos y cantaba sus canciones. No voy a hacer ahora una reseña a la obra de Elis, de gran influencia y fama, a la cual dediqué en su momento un amplio trabajo en el contexto de la extraordinaria música popular brasileña. Hace unos días un viejo amigo me confirmó el fallecimiento de Gisela, enseguida me vino a la memoria aquel hermoso dictado de Holderlin; "las olas del corazón no estallarían en tan bellas espumas ni se convertirían en espíritu, sino chocaran con el destino, esa vieja roca muda".


Junio 2010



12 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Un texto muy hermoso...aquellos que se van dejan en nosotros la huella de la memoria, y mientras sigan formando parte de nosotros "serán ceniza, más tendrán sentido".
Un beso muy fuerte, queridísimo amigo.

avg dijo...

Gracias Luis, por tu recuerdo tan bello y emocional

Olga Bernad dijo...

Què tristeza tan limpia, Luis. Sin conocerla, me ha llegado esa ola. Tan sano es sentirla como dejarla ir poco a poco. El dolor verdadero es así, también una bella espuma que se deshace en silencio.

Antonio Hernández dijo...

Amigo Luis, este es el que yo quiero leer, cuando te pones con tus teorias no te sigo, me pierdo. Y no es que no alabe tu capacidad de síntesis y explicación, que tratas siempre de compartir, sino que son cuestiones muy complejas. Bien traido el texto y el recuerdo que te honra, también la preciosa canción.


Un abrazo

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias Marisa, claro que sí.

Un beso

José Luis Garrido Peña dijo...

Avg, gracias, sabes que me alegro que te guste.

Un saludo

José Luis Garrido Peña dijo...

Querida Olga, gracias, siempre son muy acertadas tus palabras.

Un beso

José Luis Garrido Peña dijo...

Estimado Antonio, gracias. Son dos líneas de urgencia y una canción sobre una vida. En cuanto a las supuestas “teorias” que dices que no entiendes, que le vamos a hacer.

Un abrazo.

Juan Manuel Macías dijo...

Un bello pie de página a eso que llaman vida, con la misma finura de orfebre, sensibilidad e intuición a los que nos tienes acostumbrados en tus textos sobre literatura. Nada "teóricos", por cierto, que la teoría es cosa de embalsamadores, burócratas y contadores de sílabas, los que ven la parte (o creen verla) y nunca aciertan con el todo. Gracais por la emoción, en el más puro sentido horaciano del término.
Un abrazo.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, querido Juan Manuel.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Querido Luis, que alegría encontrar eses recuerdos tan autenticamente brasileños,sentimiento de "saudade"... Si hoy mismo me decía: tengo que mirar el blog de Luis. Fíjate la grata sorpresa! Gracias, Obrigado!

Andrea Rezes Esmeraldino

José Luis Garrido Peña dijo...

Querida Andrea, qué alegría de verte por aquí acompañándome, para ti y Juan Miguel también muy especialmente estas Aguas de Marzo.

Un beso muy fuerte.