viernes, 9 de enero de 2009

WILLIAM FAULKNER


Al hablar de la obra de William Faulkner nos viene a nuestro recuerdo algunos ejemplos que este audaz y extraordinario autor legó a las generaciones futuras, entre todos ellos sobresale su compromiso intenso y honesto con la tarea del escritor, ese deber de dar lo mejor de cada uno. Como buen sureño, tuvo una visión esplendorosa y sombría de su tiempo y sus personajes, como buen artesano, empezó desde abajo. Fija con tremeda lucidez y fuerza esa panorámica de todas las voces que convergen en sus narraciones, con las sombras maestras que acompañan a su presencia generosa; la Biblia, Flaubert, Proust, Dostoievski, Joyce. Faulkner, como los campesinos, como la gente fiel y enraizada, no ve el paisaje.
Escribí este libro y aprendí a leer, nos dice en la introducción a The sound an the fury, (El ruido y la furia) como bien nos recuerda Ricardo Pligia en su “Crítica y ficción”. “No importa el valor objetivo de los libros, el canon de un escritor tiene que ver con lo que escribe o con lo que quiere escribir. Esa combinación de leer como un escritor (y no como un intelectual) y leer como un campesino (y no como un hombre de letras) hace de Faulkner un lector extraordinario”.
Faulkner crea una voz poderosa de narración que absorbe al lector, con la sensación de que a veces se pierde, como sus personajes, para después volverlos, asombrosamente, a fijar en la arquitectura esencial del relato. Su estilo es impecable, el dinamismo del punto de vista resulta fundamental, las historias laterales aparecen en la estructura central con enorme eficacia.
Infierno, soledad y extrañeza emergen definitivamente como pocas veces escritor alguno lo había logrado, pero con afán de autenticidad y verdad sobre un mundo sombrío y atormentado. Pienso, al analizar su obra, en cuanto aprieto a puesto y pondrá a cierta critica esa extraña y arraigada coherencia en el espacio artesanal de toda su producción, Obra deslumbrante, de estilo impecable y de enorme variedad, su influencia es capital y decisiva en la historia de la literatura, su notable y aclamada pluralidad de puntos de vista y extraordinarios saltos en el tiempo han sido utilizados con profusión por todos los grandes novelistas que después de él vinieron. Aun recuerdo la forma en que las las historias paralelas ocupan el espacio esencial de la narración dando una intensa imagen panorámica de los mundos y tramas puestos en escena, incluso, curiosamente, nos construye sólidos y ambiciosos pasajes a partir de simples estados de ánimo. En todo cuanto realizó, desde novelas hasta guiones cinematográficos, está la mano de este artesano, su mitología y su problemática social, la aparición en la realidad más humana de los sueños y las verdades del viejo espectro del arte.

13 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Sin Faulkner sería difícil entender el esplendor narrativo de los años 50 y 60. Su obra es de un enorme calado y no deja jamás indiferente. En mi versión está traducido como El ruido y la furia. ¿Cómo es exactamente en el idioma original?
La semblanza que nos dejas es estupenda y condensa los aspectos clave. Como siempre, da gusto leerte y disfrutar , junto a tus
palabras, de la buena literatura.
Un fuerte abrazopalabras

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias Marisa, por tu observación y comentario. Mi inglés es muy rudimentario, creo que es más correcto el ruido y la furia, pues Faulkner se basó en un verso del Macbeth, pero abundan numerosas traducciones, como es conocido, en las que se traduce como el sonido y la furia. Algunos ensayistas y críticos, al hablar de esta obra en textos en castellano suelen escribirla en inglés y lo mismo sucede con otros títulos de este autor que ha creado dudas. La edición bilingüe que yo leí hace muchos años de esta obra también venía así. Parece que todo arranca de las primeras traducciones.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Luis, siempre en tus semblanzas introduces los elementos claves de las obras, dándole tu peculiar acento. Faulkner es mi favorito, pero sé que es poco leído, aunque parezca mentira. Alegan muchos que no aguantan esas frases tan largas y el ambiente de sus novelas. A mi desde luego siempre me han interesado y enseñado mucho.

Un abrazo.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias Jesús, en efecto, desgraciadamente no es muy leído.

Anónimo dijo...

Ground track your blog, because I know some Spanish. The entry on my fellow seems very good, here is a stranger in our tradition. Here too, his style and his titles created many doubts.

José Luis Garrido Peña dijo...

Thanks for your comment Whiher friend, I know something that draws some text for your compatriot Harold Bloom

Antonio Rivero Taravillo dijo...

La traducción exacta es "El ruido y la furia", como dice Luis, y, efectivamente, procede de Macbeth. Por cierto, dos cosas que aprendí en la facultad: Macbeth es palabra aguda (uno queda muy bien pronunciándolo así, frente a Hamlet, llana), y un título de Faulkner, As I Lay Dying es en realidad "Mientra agonizaba", y no "Mientras agonizo". Que esté en pasado añade extrañeza y misterio a la primera persona, porque entonces se supone que cuenta ya desde la muerte.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Antonio, por tu comentario. En efecto, ese es el otro título de Faulkner que ha creado también dudas.

Olga Bernad dijo...

Leer como un escritor y leer como un campesino. Me quedo con eso. Tal vez por encima del artesano estuvo siempre el lector, y ese lector le llevó a la escritura.
Me encanta venir y leer tus pensamientos.
Un saludo, Luis.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Olga, por tu lectura y por tus comentarios siempre inteligentes.

JUAN JES dijo...

Que buen blog Luis! Si, Faulkner. Poeta en The marble faun y genio en Sanctuary. Con él, Eudora Welty y un poco de blues, estamos hechos!

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias Juan, bienvenido a estas páginas, un saludo a ese gran pais que es México.

Violette dijo...

Fabuloso ensayo sobre este escritor, no siempre reconocido por la crítica y el público.
William Faulkner fué además un ícono estilístico que le suscito un sinnúmero de imitadores y seguidores.
Complejo, meticuloso y a veces ambiguo, es uno de mis escritores preferidos.
Besos